La aprobación del Reglamento 1924/2006 es un escándalo y un motivo de indignación para los ciudadanos europeos.
"Primero un Código comunitario sobre los medicamentos, después una directiva sobre los medicamentos tradicionales a base de plantas y ahora un Reglamento sobre las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables que figuran en etiquetas o en publicidad; todas estas normas europeas vienen a limitar un poco más la libertad de los profesionales de la salud y permiten una eliminación progresiva y metódica de los más pequeños. Esto quiere decir también menos opciones para los pacientes" cita un artículo de un periódico.
Y es que quieren eliminar todo lo natural para así cada vez que tengamos alguna afección en nuestro cuerpo tengamos que ir al médico y éste que nos de alguna recete de cualquier medicamento que tendremos que comprar en la farmacia. Todo un negocio para invertir en las farmacéuticas y dejar de lado lo que llevamos consumiendo cientos de años.
Sí que es cierto que los productos naturales tardan más tiempo en hacer efecto, pero no tienen comparación alguna con tener que comprarte un producto fabricado químicamente, que actúa más rápido, sí; pero que tiene infinidad de efectos secundarios por no hablar también de los precios de éstos.
No obstante con eso, si quieres consumir un producto natural tienes que redactar un expediente y enviarlo a la Comisión Europea y que éstos lo acepten. En total "se han presentado 44.000 expedientes. La Comisión ha reducido este número a 4.637 a causa de duplicidades, ya que cada país había presentado sus propias alegaciones y algunas de ellas se solapaban. De estos 4.637 expedientes presentados en 2008, hasta la fecha sólo 222 han sido autorizados".
Cómo nos quedamos al leer esto? Son lógicos los caminos que se están siguiendo cada día más hacia una sociedad más moderna y saludable? Porque yo creo que no.
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