El tomate

Nombre científico: Solanum lycopersicum

Català: Tomàquet

Imagen de jardiland.es

Todo el mundo debe conocer este alimento tan sabroso y con tantos usos en la cocina, y si no lo conocéis todavía os estabais perdiendo una exquisitez culinaria.
Se puede consumir crudo, frito, en salsa y de muchas más formas.
Además de todos los usos que tiene en nuestra cocina también tiene propiedades medicinales que las voy a explicar a continuación.

El tomate es originario de América y es un alimento ampliamente consumido.
Los mejores tomates, especialmente los verdes para ensaladas, los podemos encontrar en los supermercados en los meses de verano hasta octubre.

El tomate es una hortaliza que se caracteriza por su alto contenido de sustancias antioxidantes. Este es el caso de la vitamina C y del licopeno (pigmento que le da el color rojizo al tomate). Recuerda que los antioxidantes bloquean los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento celular.
En la composición del tomate también encontramos las vitaminas A y E, que se encuentran en una proporción alta también. Estas dos también son antioxidantes.
Especialmente la vitamina A desarrolla un papel importante en la visión, el cabello, el estado de la piel y en general, en mantener en buen estado el sistema inmunológico.
Lo que hace la vitamina E es intervenir en la formación de colágeno y favorecer la absorción del hierro en el organismo.

En relación con el aporte de vitamina C en nuestro cuerpo, se calcula que con el consumo de dos tomates, recibimos aproximadamente el 80% de las necesidades diarias de esta vitamina en un adulto.

El agua es el componente que se encuentra en mayor proporción, y por este motivo, el tomate es un alimento poco calórico. Se calcula que 100g de esta hortaliza aportan unas 20 calorías.
Este alto contenido en agua junto con el alto índice de potasio y bajo en sodio que contiene, es el responsable de que el tomate tenga efecto diurético y depurativo.

Los hidratos de carbono y la fibra también están presentes en su composición. La fibra es un tipo de carbohidrato especial que no aporta energía pero que en cambio tiene funciones importantes como la de regular el instestino.